sábado, 12 de abril de 2008

Sigo acá.

jueves, 3 de abril de 2008

Tengo ganas, como siempre.
Esta vez de volver.

lunes, 10 de marzo de 2008

Raro, inusual, pero este era un blog de amor. Y se terminó.
Adiós.

viernes, 1 de febrero de 2008

No estaba particularmente caliente. Pero tenia ganas de tocarme, de dormirme con la implosión de un orgasmo en el cuerpo.
Me corrí un poco la bombacha y comencé a acariciarme. Suave, despacio.
En un minuto sentí la sangre agolpada en mi cara, la respiración densa, el reflejo del espasmo en la concha.
No necesito imaginar ni pensar en nada para poder calentarme, tal vez sea el rasgo más masculino que tengo, pero el solo mecanismo del roce me hace estallar.
Seguí tocándome, pero necesitaba más.
Me metí un dedo y ya estaba mojada.
Ahora sí, eso faltaba.
Mientras con una mano seguía acariciándome el clítoris, me metía un dedo de la otra mano.
El roce de la bombacha en el culo me calentaba más.
Estaba por acabar, no quería perderlo, no quería terminar.
Y llego y acabe y dormí.

martes, 8 de enero de 2008

El olor era espeso, muy denso. No el aire, el olor.
En la colchoneta, detrás de la cortina, dos o tres parejas se mezclaban. Una de las mujeres gemía artificialmente, tal vez era una forma de incentivar a sus compañeros, no lo se.
Estuvimos un rato ahí mirando, solo eso.
Mas allá, en un rincón, una chica flaquita vestida de negro le chupaba la pija a un pelado, mientras otro la cogía.
Nos quedamos un rato mirando. Un pibe se paro al lado nuestro a mirar también, y empezó a pajearse.
Baby me acerco a él y empecé a tocarlo. Me gustaba su pija. Era grande y dura.
No me besaba, me chupaba, me mordía, me lamia, pero no me besaba.
Un rato después, no mucho después, me sacaba la ropa y me inclinaba sobre un sofá. Baby había desaparecido.
Mientras él me cogía por otras, sentí una boca sobre la mía. Me gustó. Me besaba, húmedo, fuerte. Es maravilloso como una mujer sabe perfectamente que hacer para que otra mujer estalle. Ella sabia y lo hizo.
Mientras me tocaba las tetas se acercaba a mi oído y me preguntaba si estaba bien, si me gustaba. Y, claro que me gustaba.
Después de un rato lo único que quería era que el pibe volara de una vez y quedarme solo con ella.
Bajo por mis tetas hasta mi panza y de ahí hasta la concha. Me chupaba suave, me pasaba la lengua y yo que me moría, que no lo resistía.
Del pibe ya ni me acordaba aunque seguía detrás de mi.
Ella seguía alternando mi boca y mi concha, no paraba, no se detenía y así me hizo estallar mas de una vez.

martes, 1 de enero de 2008

El brasilerito no tenia mas de 25 años.
Entramos al telo y se desnudó enseguida. Me agarró del pelo, me empujo hacia atrás y comenzó a besarme. Rico, suave.
Tenia el cuerpo firme, preciso. Brazos fuertes. Boca increíble. Pija discreta pero durísima.
Me empapaba con solo verlo.
Unos metros más allá Baby miraba como él me pajeaba y yo me calentaba.
El brasilerito se acostó y yo sobre él.
Hablaba suave y me preguntaba si me gustaba. No podía contestarle. Él hubiese podido hacer conmigo lo que quisiera que yo lo iba a dejar.
Me metí la pija en la concha, así, sin mas detalle. Él no dejaba que me moviera, me agarraba fuerte y movía su cadera debajo de mi.
No lo resistía, estaba a punto de estallar y la sacaba. El hijo de puta me dejaba caliente y gozaba con eso.
Baby se acercó, se arrodillo detrás mio y me cogió por el culo.
La sensación era demasiado intensa para resistirla, tener un orgasmo no hubiese sido suficiente.
La cabeza me estallaba, el cuerpo también.
El pibe seguía cogiéndome sin dejarme mover, sin dejar de hablarme.
Baby acabo pajeandose. Viendo como un tipo cualquiera hacia gozar a su mujer.

martes, 18 de diciembre de 2007

Me gusta sentir la leche sobre mí. Me gusta que acaben en mi espalda, en mis tetas, sobre mi panza.
Me gusta el olor, la textura, la consistencia.
Los hombres. El peso sobre mí, la presión dentro mio. Las pijas duras, grandes.
Los hombres, me gustan.
Pero hoy necesito una mujer.